Las tuberías son tratadas dependiendo del tipo de material y del estado en el que se encuentran.

Las fases del proceso son simples pero necesarias

1. Tras una primera inspección visual mediante una cámara especial, se determina el grado de obstrucción de la tubería. Comprobaremos la existencia de algún tipo de fuga, sometiendo a la tubería a una prueba de presión.

2. Eliminaremos todo el fluido del interior de la tubería y procederemos al secado de la misma

3. Mediante la proyección del corindón, eliminaremos toda la suciedad del interior de la tubería dejando por tanto el interior de la tubería en perfecto estado y preparado para la aplicación de la resina.

Una vez que la tubería esta totalmente limpia, se procede a la inyección de nuestra Resina Epoxy patentada S28, recubriendo de esta forma el 100% de la tubería.

4. Terminado el proceso de inyección, la tubería es sometida al proceso de sacado durante aproximadamente dos horas. Cuando la tubería está seca, comprobaremos visualmente el estado de la NUEVA tubería y la someteremos a una nueva prueba de presión para comprobar el correcto sellado de la fuga.

Cuatro horas después del secado, la tubería puede utilizarse en condiciones óptimas. El RESULTADO ES ESPECTACULAR. La tubería queda nueva y su durabilidad está garantizada para muchos años.